Herbalife

Situación: desesperación casi total por empelo.
Acciones tomadas: cientos de CVs enviados aquí y allá. Llamadas al pariente con palancas, intentos de buscar un alma caritativa que te acole en su medio para ver si aunque sea te contratan de pasa café.
Resultados: Pocas entrevistas, todas sin resultado. Salieron proyectos y por A o B no se dieron... ni se darán.
Chiste del año: Que te manden un mail todo serio, para un puesto que no te dicen de que se trata, pero como buscaron tu perfil en Linkedin te la crees. En este punto vas, te guapeas, llevas tus mejores frases hechas para impresionar a tu futuro empleador (al que probablemente odiarás al término del primer mes, sobretodo los lunes). Llegas al edificio, batracio como el solo, esperas junto a 10 otros ilusos, resulta que todo fue un cruel engaño de los que venden herbalife para reclutarte en su ejercito de nutrición pendeja.
Resultado del chiste: Nunca me he sentido más fracasada hasta ese día, para lo único que me llaman es para herbalife. Me preguntaba si mejor me rendía y buscaba algo más glamoroso como Avon o algo así. Después de todo te rompes el mate pensando que tan poco talentosa eres, si todos tus compañeros tienen empleo y vos? A vos sólo te ven cara de una empresaria piramidal puerta a puerta.