Frame 674.

Hace mucho que pienso la vida en frames, la compongo y le busco la luz correcta. Se me hace borroso el mundo, lleno de imperfecciones y cretinos que se te cruzan frente a la cámara en el momento ideal. Todo se imprime en sueños, en expresiones irreales de modos. Los tipos de encuadres no concuerdan con lo disponible. Es débil y enfoca pobremente. Mueren cientos de pixeles, inútiles, pero que a veces extraño. 

(al parecer yo vivo extrañando)

Sentada, acabándome los pulmones, intertextualmente converso con mis propias referencias. Reales o inventadas. Divago en desocupación. Sonrío cuando lo requiere el contexto. Evito conversaciones largas. Asiento, gesticulo, agrego algún comentario vago. Yo sólo pienso en que deberías mover el rostro, así te queda más bonita la luz del atardecer. Aplasto el botón, se aumenta la herida de guerra. Pero al final, no es nada más que un frame. Otro que se muere en una carpeta, porque así como la dueña, de espectacular no tiene nada.