La Floresta es un barrio no raro, sino, digamos surreal. Caminando una tarde de domingo me encontré con este personaje. En uno de esos atardeceres, color jagermeister como le diría el Ludo, el sonido de una cancioncita pegajosa de acordeón llenaba la calle de los zapatos colgados en los cables de teléfono. Buscando de dónde venía el sonido, que me hacía pensar que en algún túnel mágico tras la iglesia me había transportado a París, me topé con la grata sorpresa de este muchacho. Al preguntarle por qué tocaba el acordeón, respondió con un básico porque me gusta.
6 comentarios:
más que básico, yo diría un sincero y muy realista "porque me gusta", a muchos les falta la fuerza t$%&cular como diría el periodista para hacer lo que le gusta...
Te imaginas? La belleza esta en tofdos los sitios. Que bakan foto, que bakan historia,
Siempre que paso por acá siempre me olvido de decir lo que quiero decir. Básicamente se trata de un par de cosas... adoro como escribes, este es definitivamente uno de mis blogs favoritos. Y que tienes mucho potencial como fotógrafa, tienes la habilidad de ver la belleza en cosas que no todo el mundo ve, ves la historia, la belleza de dentro y la plasmas en el celuloide, por eso tus fotos son preciosas.
Abracito ve :)
Muy sincero el muchacho...=)
Por cierto,muy buenas tus tomadas de fotos.
Soy nueva por tu blog!!!!!!Me encanta...
;)
Saludos
Te encontré en el espacio... me gustaron tus letras ..me acerqué a leerte... y feliz me voy
ja!, simón. El año y medio que pasé en mi digamos chuchitril chic de por allá la pasé genial.
Es una masa el barrio.
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