Intentan verse reflejados en los rostros absurdos de las fotografías, de gente olvidada en el polvo y congelada para siempre en un rollo. Sólo un ojo detrás de el obtubrador los conoció. Sólo él, supo por qué están ahí, a vista y paciencia de tantos extraños. Rostros sucios y manchados de soledad. Momentos capturados para el deleite de aquellos enajenados que caminan, fingiendo interés por esas historias. Sólo son imágenes que el 90% olvidarán, bloquearán y continuarán con su vida de visión reducida, completamente ajena. Que no guardarán la imagen de los ojos, de aquel viejo, que en primer plano, los reflejaba.
3 comentarios:
:) capturar la luz. ser dueños de ella y manipularla !
A mi me encanta que el momento no muera, todos lo haremos pero esos momentos no y eso es lo bacán
a veces es genial cuando la foto trasciende el sujeto y se velve algo mas que un momento.
Es verdad. todos fingen interes y todos van a olvidar, pero eso no es culpa de los rostros empolvados, sino del estupido fotografo que no logro trascender el momento, y de los estupidos asistentes que no miran nada.
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